lunes, 12 de diciembre de 2011

Economía-06

Un mundo rural

La creciente inseguridad junto a la crisis que había sufrido Europa con la caída del Imperio romano, produce dos fenómenos muy relacionados entre sí:

Ruralización. La gente abandona las ciudades al tiempo que el poder de los reyes decae y la población se va a vivir al campo.

Autoabastecimiento. Se produce una crisis del comercio, por la casi total desaparición de los intercambios comerciales, y cada comunidad se ve obligada a vivir de lo que produce.

Después del año 1000, finaliza la época de las invasiones y comienza la recuperación económica y de población.


El feudo

La base económica era el feudo, tierras de un señor donde tenían lugar esas relaciones económicas. Cada feudo se componía de varias partes.


Trasformaciones del paisaje y de la vida

Durante toda la Edad Media Europa era un universo rural, poco poblado, donde las ciudades escaseaban, habían sido abandonadas o se mantenían casi en ruinas. Sin embargo desde el siglo IX se inicia una recuperación demográfica y económica.

Los europeos se lanzaron a la roturación (puesta en cultivo) de nuevas tierras, trasformando en tierras agrícolas importantes masas forestales. La agricultura hizo avanzar la producción de hierro para fabricar utensilios más eficaces que permitían hacer la tierra más fértil (arado pesado). Se difundió la rotación trienal, sistema de cultivo que reduce el barbecho al cultivar plantas forrajeras (avena) e incrementar la producción. La producción de forrajes permitió el aumento de la cría de ganado y caballos (animales de carga y tiro) lo cual posibilitó la roturación de más tierras.

La implantación progresiva de molinos de agua y viento permitió una mayor producción de harinas y piensos lo cual contribuyó a un incremento en la población al haber más recursos alimenticios demandados por una población creciente.


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